La aproximación para el aterrizaje de aviones que llegan al aeropuerto de Salvador en la cabecera del 10/28 se suele hacer por la Bahía de Todos os Santos, con el Farol de la Barra a la derecha y las iglesias Bonfim y Monte Serrat a la izquierda. A continuación, se baja el tren de aterrizaje, se extienden los flaps y se advierte a la tripulación de cabina que el avión aterrizará en unos minutos.
por Gorgonio Loureiro
En ese momento, casi todas las miradas se desvían por las ventanillas del avión, intentando identificar los lugares por donde sobrevuelan y, seguro, lo sabrán. Los de la derecha son recompensados con vista al mar, playas, dunas, modernos edificios y condominios.
Los de la izquierda, oh sí, los de la izquierda, turistas primerizos, suelen tener la reacción que tenía una dama: al mirar hacia afuera, se volvió hacia su esposo que estaba a su lado y disparó. “¿Es este Salvador que dijiste que es hermoso? Esto es un barrio pobre y me trajiste a un barrio pobre ”. Estaba sentado en el sillón de la derecha, cuando escuché eso enseguida dije: “Señora, el Salvador de donde usted vino es este de la derecha, siéntese aquí a ver”, y cambié de lugar con ella. Recibí una sonrisa de mi esposo, como «gracias, me salvaste». Entonces, ¿Salvador para el turismo es el lado izquierdo o el derecho del avión?
Ahora, en la campaña por la elección del alcalde, en casa desde marzo solo pensando, comencé a ver los programas políticos en la televisión y me llamó la atención el hecho de que nadie habla de turismo. Solo pinceladas rápidas y pálidas, sin que ninguno de los candidatos profundice ni presente un proyecto para el segmento. Pensé en escribir un ensayo sobre el tema para recordar mi conocimiento latente de marketing y publicidad. Pensé en hacer una propuesta a un candidato basada en esta idea del turismo como instrumento para el desarrollo de la ciudad desde el lado izquierdo del avión.
Miré a uno de los candidatos que no tenía ninguna intención de votar y pensé que sería una buena experiencia para mi tesis. Desarrollé la siguiente teoría: El turismo como generador de puestos de trabajo, ingresos, cómo utilizar esta herramienta de otra forma. Vamos: si hubo un aumento de vuelos nacionales e internacionales en Salvador, ¿cuál es el reflejo inmediato? Incremento de turistas en la ciudad. Como consecuencia, necesitaría contratar más taxis en el aeropuerto, más gente para trabajar en empresas receptivas, más guías turísticos, más recepcionistas para hoteles, más camareros para bares y restaurantes, etc. ¿Y de dónde vendría esta mano de obra? construcciones? El lado izquierdo del avión es una zona de la ciudad que ofrece esta mano de obra de manera más abundante. En consecuencia, el lado derecho del avión traería empleo, ingresos y calidad de vida para el lado izquierdo.
¿Qué más podría ofrecer el lateral izquierdo como diferencial para Salvador? Una ciudad colorida. Las casas, ahora con ladrillos a la vista, se podían pintar en los más diversos colores, contrastando con el azul del mar. Hace años, este proyecto fue presentado por el señor Pedro Irujo cuando era candidato a la alcaldía de Salvador. Las diversas manifestaciones culturales de origen africano, candomblé terreiros, parque São Bartolomeu, son atractivos turísticos, al igual que Ilê. Gastronomía, con la cocina de los chefs Jô da Bahia, en São Caetano; Joel, en La Celestrina, en Tancredo Neves (Beiru), son diversos; otros buenos cocineros serán descubiertos y valorados, creando un nuevo polo gastronómico, así como atractivos artísticos y culturales a la izquierda. El eje turístico en Salvador ahora está más equilibrado. La historia y la cultura de Salvador se extienden por toda la ciudad y necesitan ser inventariadas. No hay territorio de izquierda ni de derecha, lo que necesitas es descubrir Salvador.
Las escuelas tendrían la asignatura de turismo en el plan de estudios para que los niños sepan que es una actividad que genera dividendos positivos para la población en su conjunto y no solo para una parte de ella, comenzando así a valorar y respetar a los turistas porque son generadores. de riqueza a la ciudad en la que viven. La población entendería que mantener la ciudad limpia y bien cuidada generaría empleos. Se conservarían los monumentos culturales y todos los habitantes podrían contar la historia de la ciudad, ya que todos pertenecerían a ella.
Todo el mundo sabe y proclama que el turismo es una actividad que solo pierde para la agroindustria en la generación de empleo e ingresos. Una de las máximas del turismo muestra que un resort genera más empleos directos e indirectos que una fábrica de automóviles, y sin contaminar el medio ambiente. Es sensible y responde de inmediato a cualquier intervención que se realice. Pero los vecinos no hablan o no saben que el turismo necesita creatividad, trabajo de promoción y difusión, donde se debe hacer la intervención para que haya resultados positivos para la población sin dañar el medio ambiente. Sí, porque el turismo mal hecho es depredador y, de repente, se convierte en algo peligroso para quien podría hacer el bien. El trinomio turismo + gastronomía + medio ambiente, es la fórmula correcta para el éxito del turismo bien planificado.
El lado derecho, así como el lado izquierdo, tiene estos atractivos que pueden ser explorados en beneficio de la población de la ciudad. La ciudad no se invierte. Ella es mirada de izquierda a derecha y nunca al revés.
Los políticos, entre otros, aprendieron la máxima de que «la ciudad debe ser buena para sus habitantes para ser buena para los turistas». Esta frase se convirtió en sofisma en los discursos. ¿Quién ha visto a alguno de ellos aplicar esta frase perla? Eso es verdad. Pero presidentes, ministros, gobernadores, alcaldes, secretarios, todos lo tienen listo, ilustrando sus discursos falaces. Pero en la práctica, lo que ves es negación. Una ciudad que vive de los servicios, donde el turismo es parte del pastel con una tajada considerable de casi el 5% del PIB (Bahía perdió la posición de 1 ° en el Nordeste ante Ceará), no encuentra políticos atrevidos que inviertan más en esta actividad. , que puede aumentar su participación en los ingresos de la ciudad y contribuir más al desarrollo de Salvador. Inexorablemente surge la pregunta: Entonces, ¿por qué no invertir? En mis discursos sobre el tema suelo repetir casi un mantra: “si yo fuera presidente, gobernador o alcalde, el secretario más competente que nombraría sería Turismo. Es la actividad que le da más visibilidad a un funcionario de gobierno, si este segmento se ejecuta con apoyo y competencia ”. Pero a veces, un acordeón mal ejecutado puede tocar el turismo del país.
Hace años, el ex-nostálgico amigo, secretario de Turismo Paulo Renato Dantas Gaudenzi, mostró una encuesta donde la mayor motivación para que los turistas vinieran a Salvador era la cultura y la historia de la ciudad. ¿Están estas dos atracciones en el lado derecho o izquierdo del avión? Yo diría eso de los dos, solo sabiendo lo que buscas y lo que quieres mostrar a quienes lo buscan. Entonces, ¿qué falta? Capacidad, competencia, inversión, investigación, planificación, visión de todos estos activos que deben estar presentes en los planes de estudio de los gestores turísticos que son nombrados y presentados como…
Puedes preguntarme: ¿este candidato sería elegido? Ciertamente no. Podría salir de cero en las encuestas, ya que podría advertir al candidato electo que el turismo en Salvador tiene dos lados, el izquierdo y el derecho. Pero, si un candidato con cero preferencia de votantes y nada que perder no aceptó mi oferta gratuita para presentar este proyecto en su campaña, ¿cree que un político con mandato se tomará este tema en serio?
• Gorgônio Loureiro – Periodista
MTB / BA- 5349
ABRAJET – Bahía, Brasil
traducción al español: Liliana Díaz
