El doctor José Natalio Redondo, cardiólogo y empresario turístico, presenta informe sobre 7 mil pacientes tratados en tres establecimientos del Grupo Rescue, principal red de Servicios médicos privados en el país caribeño
SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Luego de 8 meses de activa observación clínica y de atender cerca de 7 mil pacientes del Covid-19 en tres centros médicos ubicados en Puerto Plata, La Romana y Punta Cana, el doctor José Natalio Redondo reveló que el 99.3% de los enfermos sintomáticos tratados con ivermectina y otros medicamentos, se recuperó cuando el tratamiento se aplicó en los primeros 5 días de iniciados los síntomas.
El reconocido cardiólogo y gestor de salud afirmó que en el país prácticamente se ha generalizado el uso de la Ivermectina contra los síntomas del Covid-19 y atribuyó a ese factor, entre otros, el hecho de que el riesgo de morir por esta enfermedad en la República Dominicana sea significativamente menor que en Estados Unidos.
El también empresario turístico y fundador de la Red Nacional de Servicios Médicos GRUPO RESCUE, principal institución de salud privada de la República Dominicana, dijo haber constatado que el impacto mayor y la real intervención para variar los resultados estaban en el manejo temprano de la VIROSIS.
Y agregó que “en un formato terapéutico debidamente probado a través de los años: las infecciones siempre se han curado más rápido y dejan menos secuelas, si se aplica el tratamiento antimicrobiano lo más temprano posible, ya que esto permite utilizar dosis menores de los medicamentos seleccionados. Este ha sido uno de los dogmas que aún nos quedan en la práctica médica diaria”.
La clave es el tratamiento temprano
Tras señalar que el tratamiento temprano debe ser la meta, el doctor Redondo sostuvo que la Ivermectina puede ser el instrumento eficaz para evitar que ese puente de progresión se instale, con resultados muy dañinos, aún no muera el enfermo.
El galeno con más de 40 años de ejercicio de la medicina presentó un informe sobre la experiencia registrada en el manejo clínico del Coronavirus en los establecimientos de salud adscritos al GRUPO RESCUE, integrado por el Centro Médico Bournigal, de Puerto Plata; Clínica Canela, de La Romana; y Centro Médico Punta Cana, en la provincia Altagracia, donde se han atendido cerca de 7 mil pacientes diagnosticados con el virus, desde el pasado mes de marzo del 2020.
“Desde el principio nuestro equipo de médicos especialistas, que estaban al frente de la batalla, liderados por nuestros Emergenciólogos, intensivistas e internistas, plantearon la necesidad de ver esta enfermedad de manera diferente a lo propuesto por organismos internacionales de salud, expone en su informe el doctor Redondo.
Y agrega que los expertos del Grupo propusieron la urgencia de reorientar los protocolos de manejo hacia etapas más tempranas y oportunas. “Nos dimos cuenta que la guerra se estaba perdiendo por la obsesión de grandes grupos, agencias y empresas ligadas a la investigación y producción de fármacos, de enfocar su interés casi exclusivamente en el manejo de los pacientes críticos”.
“Nuestros resultados no se hicieron esperar; el uso de Ivermectina, junto a la Azitromicina y el Zinc (más las vitaminas usuales que tienden a incrementar la respuesta inmune de los individuos) produjo una variación impresionante en el curso de la enfermedad; se demostró que el 99.3% de los pacientes se recuperó rápidamente cuando el tratamiento se iniciaba en los primeros 5 días de comprobados los síntomas, con un promedio 3.5 días, y una caída de más de un 50% en la tasa y duración de las hospitalizaciones, y reduciendo de 9 a 1 la tasa de mortalidad, cuando el tratamiento se iniciaba a tiempo”.
Manejo integral del Covid-19
El doctor José Natalio Redondo explicó que “una vez demostrada la presencia del virus en nuestras zonas de influencia, tres de nuestros hospitales fueron adaptados a un proceso de reingeniería física y de gestión para convertirlos en Centros de Salud habilitados para el manejo integral de los enfermos de COVID-19.
Indicó que en ese momento también se creó un comité ampliado que se encargó de diseñar, supervisar y evaluar una Guía de Manejo Institucional para los pacientes con COVID-19, “siguiendo los lineamientos establecidos por el ministerio de salud de nuestro país, la Republica Dominicana, y los protocolos de gestión que nos impone la acreditación internacional que ostenta nuestro hospital Centro Médico Punta Cana con acreditación Cánada”.
“Este comité está formado por más de 20 profesionales de la medicina, especializados en Medicina Critica y de urgencias, internistas, neumólogos infectólogos e investigadores epidemiólogos de varios países, entre otros, quienes se han reunido todos jueves de cada semana, desde mediados de abril, con el objetivo de actualizar y modificar la Guía de Manejo, de forma tal que sirva de instrumento vinculante para la práctica profesional de nuestros médicos asociados, y muy especialmente a nuestros residentes de las especialidades de Medicina de Emergencia y Medicina Crítica o Intensivistas”.
Elevada tasa de hospitalización y mortalidad
Resaltó que ese comité fue el promotor del uso de la Ivermectina en el manejo de la enfermedad asociada al Covid-19; “primero que todo, por la evidente ineficacia que mostraban los esquemas de manejo inicialmente propuestos por organismos nacionales e internacionales, que nos estaban llenando nuestros hospitales de enfermos graves y una altísima tasa de mortalidad.
“Y más adelante, por la impactante información publicada por el grupo de investigadores liderado por Caly y sus colaboradores, sobre el efecto casi milagroso de la vieja y muy conocida droga antiparasitaria y antiviral “Ivermectina”, en la eliminación de la carga del coronavirus 2, cultivado en células Vero Slam de laboratorio, en la universidad de Monash, Australia”, apunta el doctor Redondo.
Precisa que los pacientes dominicanos morían principalmente por la pérdida de tiempo en buscar asistencia médica rápida, o por la inconsistente política de enviarlos a sus hogares, sin tratamiento antiviral, con paracetamol e hidratación, hasta que la evolución los lleve a empeorar, para que regresen al servicio de emergencia.
“Los que se complican tienen un factor denominador común que lo vemos repetir y repetir, siempre, llegan cuando ha iniciado ya la fase inflamatoria; en un momento donde la respuesta inmune puede ser tan intensa que ataque nuestras propias células, o cuando el daño propio del virus a nivel intracelular ya es casi irreversible”, subraya el doctor Redondo.